Sobre la interpretación de los sueños a la hora de recibir mensajes de nuestros seres queridos, ya fallecidos.

Elisa.- La Orden de Ayala, Avenida de Ciudad de Barcelona. Aunque la muerte nos hace sentir la separación de nuestros seres queridos, como algo imposible de evitar, lo cierto es que nuestra relación con ellos aún permanece y, desde luego, continua... Una de las señales en los sueños, de que ellos nos acompañan, es el hecho de transmitirnos un mensaje importante para nosotros.

Generalmente, ellos se manifiestan en muchas ocasiones, como los conocíamos en esta vida, pero la mayoría de las veces pueden aparecer con distintas apariencias, para darnos un mensaje, por ejemplo, como un actor que admiramos o alguien popular... La verdad es que siempre hay censura entre el consciente y el inconsciente por eso es de vital importancia conocer el lenguaje simbólico y así poder hacer la interpretación correcta. 

En mi propia experiencia, he podido desvelar mensajes oníricos combinando varias escuelas como la freudiana, importante sobre todo si nos referimos a personas como el padre o la madre ya fallecidos, hasta la escuela de los símbolos o arquetipos del colectivo.

Tal es la protección de nuestros seres amados que los sueños pueden cambiar nuestra vida y hasta salvarla, como es el caso de muchas personas que recibieron determinados mensajes mientras dormían que evitaron distintas desgracias. Los sueños siempre han influido en la historia, sobre todo en la historia espiritual de nuestras culturas, llegándola incluso a modificar.

Tampoco debemos preocuparnos si tenemos alguna pesadilla, ya que las pesadillas solo traducen nuestra inseguridad respecto a un suceso o situación, es por eso que los niños suelen tener bastantes pesadillas; solo traducen la inseguridad que sienten, dado que aún no son adultos y para nada dueños de su destino, por eso no hay que dar demasiada importancia a nuestras pesadillas.

El Tarot, el I-Ching y otros oráculos ayudan y se complementan para conseguir una mejor y más certera interpretación.