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miércoles, 8 de marzo de 2017

El Tarot y el Karma


A muchas personas les habrá pasado que la jugada de las cartas no les suele decir lo que a ellos les gustaría y en el profesional está decir la verdad o camuflar el resultado. Ética lo llaman.



JULIUS. Asesor Metafísico - La Orden de Ayala, Calle Fulgencio de Miguel. Madrid. En muchas ocasiones los consultantes llegan con expectativas que no podemos comunicar saliéndole unas cartas muy distintas de lo que realmente desean. Algunos cartománticos toman la opción de leerles lo mejor a los oídos del consultante, para no molestar a los clientes o dejarles con un mal sabor de boca, pero la desilusión llega cuando los días se pasan y se comprueba que la lectura por el experto no se ha cumplido. Lo más ético en estos casos es tratar de hacer la lectura de la manera más sincera posible.

El Karma es algo que no se puede obviar. Mentir en una tirada de cartas bien para tranquilizar el estado emocional del cliente bien porque no se ha tomado en cuenta lo que indican las cartas, marcadamente influenciadas por el Karma del consultante, es un craso error. Es preferible tratar de esforzarse en ser sincero y decir, a quien se está leyendo las cartas su verdadero destino, debido a importancia que tiene el Karma sobre su vida, sobre todo en el caso de que estuviera arrastrando o teniendo que pagar “algo” para que su vida llegue a buen rumbo y no se de golpes y/o quede dañado o decepcionado emocionalmente. Es preferible dar una lectura más o menos dura que mil mentiras piadosas. Total… Una tirada de cartas no crea el destino de nadie, sino que es solo un instrumento de asesoramiento metafísico, como cualquier otro tipo de mancia o adivinación.

La ética profesional es un instrumento personal en la buena práctica del ejercicio que sólo la gente ecuánime sabe valorar. Personalmente, en mis más de treinta años de experiencia como asesor metafísico, me ha sido muy útil, y bien recompensado, tanto emocional como económicamente el usar la ética y la buena profesionalidad para ayudar a todas aquellas personas que requirieron de mis servicios y si alguno se ha quejado ha sido porque tal vez me haya sobrepasado expresando lo que las cartas me dijeron sobre la persona que consultaba.

Cada persona es un mundo y habrá que respetar, con paciencia, la diferente problemática que alguien nos venga a solicitar. Es entonces cuando la ética, la mesura, la sinceridad, la cordura, la preparación, en el adecuado manejo de los diferentes métodos metafísicos, y la modestia en expresar con claridad lo que realmente las cartas estén comunicando, darán un bello y un sano resultado. Por estas razones, será muy importante ver en las cartas del cliente, como está su Karma, para ser más efectivo al darle el apoyo más adecuado.

El haber estado en contacto con psicólogos y psiquiatras y conocer de primera mano sobre los problemas del alma y la mente, me ha llenado de sabiduría y de paz al saber que los problemas emocionales están en un mundo sublime y superior al tridimensional. Que nuestro espíritu no es producto de nuestro cerebro, sino que nuestro cerebro es un instrumento que el espíritu debe aprender a usar, y cuando haya armonía entre los dos se podrá lograr las situaciones más agradables, tanto físicas como espirituales.

En el Tarot, el karma aparece en una carta, fundamentalmente, para referirse a situaciones que tenemos que enfrentarnos, sí o sí, y que marcan nuestro destino. Esa carta es la carta de la Justicia, la Ley Divina, la causa y el efecto, mostrando una espada y una balanza como símbolo de la rectitud, la ley y la justicia. 


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