El arco de Luz o sexto cuerpo, también se le conoce como la Aureola. Su proyección va de oreja a oreja, formando un círculo de luz sobre la cabeza. Las mujeres tienen un segundo arco de seno a seno. El arco protege nuestra gracia y franqueza. Su poder es proporcional a su dimensión, y normalmente mide de medio centímetro a cuatro centímetros de ancho y es de color blanco, azulado o gris. Cuando el arco de luz desaparece, esto significa que el suicidio es inminente. Cuando uno está enfermo se corta el circuito del arco y empieza a chispear. La dificultad en la meditación y nuestra incapacidad para relacionarnos con el infinito son un indicio de la debilidad de este cuerpo. Aquí es cuando el entrenamiento mental y las meditaciones enfocadas en el tercer ojo serán muy beneficiosas. Estas personas necesitan dominar el poder de la palabra.
El séptimo cuerpo, o cuerpo Aúrico, contiene todos los colores. Nuestras emociones se reflejan en los colores, así como en nuestra conciencia, cuyo estado será indicado por el color dominante del aura. Los colores más oscuros reflejan confusión y una mente perturbada. Los colores más claros señalan una mente cristalina y un alma pura. Los más elevados emiten colores como el dorado y el azul celeste. El aura del cuerpo se proyecta a través de la piel en todas las direcciones. Su amplitud está en relación con la inteligencia y la pureza de la persona. El aura de un animal tiene un radio constante de un metro. El ser humano es el único en toda la creación que puede hacer su aura variable, desde menos de un metro hasta tres, que es el radio del aura de un santo. Vistiendo ropa blanca de fibra natural, automáticamente se extiende el aura treinta centímetros. El cuerpo Aúrico actúa como un escudo. Cuando es fuerte todo negatividad dirigida a él, se trasforma antes de que pueda hacer un daño profundo, pero un aura débil protege poco, la capacidad de juicio queda afectada y uno se trastorna fácilmente.
El cuerpo Pránico, u octavo cuerpo, es la fuerza de la vida llamada PRANA. La respiración, la comida y el tacto llevan esta fuerza. Prana es la fuerza que sostiene cuerpo y alma, hace latir el corazón, controla la temperatura del cuerpo, mueve el diafragma y purifica la sangre en los pulmones. Es la chispa de la vida que activa el movimiento en la materia. También es la fuerza serpentina simbolizada en la insignia médica; la cual explica la esencia de la Kundalini; las dos serpientes significan las energías positivas y negativas (ida y pingala) y la barra es el sushuma. La fuerza del conocimiento que tentó a Eva cuando cogió la fruta.
Cuando el cuerpo pránico es fuerte, la gente nos sentirá en su corazón. Cuando es débil, la persona será creativamente inactiva, perezosa y el corazón y el cerebro no funcionarán bien. En este caso es importante trabajar el plano físico y no simplemente la meditación. Estas personas necesitan controlar lo finito para alcanzar el infinito y deben de ejecutar ejercicios de pranayam, especialmente en los que se retiene la respiración afuera, con los pulmones vacíos.
El noveno cuerpo es el cuerpo sutil. Es el huevo cósmico en que vivimos toda nuestra vida; es el caparazón que nos aísla dentro de nuestra propia realidad. Cuando aparece una grieta en este huevo, normalmente no nos gusta cómo nos hace sentir. Las personas que tienen un problema con el cuerpo sutil tienden a apegarse a las formas, en lugar de la esencia y se envuelven mucho en el misterio de las cosas. Para estas personas es necesario dominar alguna técnica y siempre relacionarse con la esencia en vez de con la forma.
El décimo cuerpo es el Cuerpo Radiante. Cuando es fuerte no necesitas demostrar tu presencia, está trabajará por ti. Son aquellas personas cuya presencia impresiona mucho. El cuerpo radiante se proyecta más allá del cuerpo sutil. en un ser altamente evolucionado puede extenderse por miles de kilómetros. Cuando es débil, debilita el aura, la efectividad se reduce a cero y la presencia no tiene impacto. Estas personas se definen con una frase "todo o nada". Son gente con tendencia al fanatismo. Es importante que se dejen crecer el cabello, porque éste controla la frecuencia del cuerpo radiante. Deben practicar meditaciones que expandan la energía femenina (Shakti) y aprender a proyectarse amplia y noblemente.
En Kundalini Yoga también existe el 11, aunque no se le considera un cuerpo ya que es el número de Dios y es el incognoscible.
Kundalini Yoga según las enseñanzas de Yogui Bhajan.
Elisa. Orden de Ayala. Avenida Ciudad de Barcelona 53. Madrid
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