Desde hace siglos los Lamas y los magos del Tíbet fabrican unos cuencos metálicos utilizados para relajaciones mentales y el bienestar del cuerpo, también se utilizan tratar dolencias mentales y corporales.
Estos efectos se consiguen golpeando y frotando el cuenco con una especie de mazo de madera parecido al que utilizamos en nuestros morteros.
Dependiendo de cómo se maneje el mazo y dependiendo del grosor del cuenco, se consiguen unos sonidos envolventes y armónicos que inundan la estancia.
Estos cuencos se realizan al mezclarse la aleación de siete metales, cada uno simboliza un planeta, el oro simboliza el Sol; la plata la Luna; el mercurio a Mercurio; el hierro a Marte; el plomo a Saturno; el estaño a Júpiter; y el cobre a Venus.
Desde hace ya algún tiempo, estos cuencos tibetanos se utilizan también como medicina alternativa para la reducción del estrés, aumento de la energía corporal, alcanzar el llamado Zenit (bienestar físico mental) y para combatir ciertas enfermedades.
Los cuencos son originalmente encontrados en el Himalaya y en sus países vecinos como China, Japón y Tailandia.
El peso de estos cuencos oscilan entre los 150 gr llegando a pesar varios Kilos, de igual manera, su tamaño también oscila entre los 5 y 35 cm.
Marina. Hermosilla 95. LA ORDEN DE AYALA.
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