LA MAGIA DEL SOLSTICIO DE INVIERNO

LA MAGIA DEL SOLSTICIO DE INVIERNO

Un dia muy propicio para hacer rituales de siembra, y poder recoger los frutos, en el amor, la salud, el trabajo y la economia. El 21 de diciembre justo antes de las tambien muy magicas fechas navideñas, donde surge la magia y todos queremos ser mejores antes de terminar el año.

El Solsticio de Invierno es un día único entre todos los días del año por una característica muy particular,es el día más corto seguido de la noche más larga, un triunfo de la oscuridad sobre la luz muy breve, por cierto, ya que el Solsticio de Invierno también es un punto de inflexión, pues de aquí en adelante las noches se van haciendo cada vez más cortas y los días más largos, hasta llegar al solsticio de verano.

Hay un ritual muy especial, y es el llamado la siembra de la magia. Puede utilizarse cualquier tipo de planta, incluso una cebolla, aunque llorareis mucho para conseguir vuestras peticiones, ojo tambien con los rosales, os recomiendo que mireis en el libro RITUALS de Maestra Ayala, un manual de iniciación a la magia, a mi entender, superior, el apartado de plantas para ver cual de ellas os será mas propicia para vuestro proposito. (podreis encontrarlo en cualquiera de nuestras tiendas)

Si teneis terreno en casa yo os recomiendo la parra, pues es considerada como el arbol de la vida en los textos biblicos.

La siembra consiste en:

Dibujar en un pergamino con tinta marron o dorada, tambien puede ser naranja, una raiz central fuerte de la que surjan varios brazos y escribir sobre cada uno de los brazos una peticion, un máximo de 5, envolver el tronco de la parra con el papel pergamino, y poniendo el dibujo mirando al tronco, sujetarlo con hilo, cinta de seda... (evitar fibras sinteticas) de forma que al plantar el arbusto nuestra petición quede justo sobre el borde de la tierra, y nunca enterrado. Poner un trocito de piedra iman (magnetita) al fondo del hoyo donde ira la parra.

Mientras regamos después de la labor decimos:

Tu eres mi árbol de la vida y deseo que tus frutos sean mi premio, y repetir nuestra peticion siete veces. No os olvideis de dar las gracias, al universo y a la madre tierra por haber sido escuchados.

Cuando aparezcan las uvas, alguna de las peticiones se habrá cumplido.

Que la magia inunde de luz vuestro camino. Montse. Hermosilla 95. LA ORDEN DE AYALA.