INVOCANDO A LOS
ARCANGELES PARA ABUNDANCIA
Los ritos han estado presentes a lo largo de la historia de
la humanidad. La palabra “RITO” viene del latín “RITUS” que significa acto
religioso o ceremonial repetido invariablemente en cada comunidad cultural.
El ser humano trascendente cree en la energía universal de
la vida, del amor, de la naturaleza que está organizada perfectamente de manera
inteligente e integral y todas las personas del mundo participan
individualmente de éste maravilloso orden universal que con cada una de sus manifestaciones
de vida testimonia la existencia de un equilibrio perfecto. Si se rompe este
equilibrio aparece la enfermedad emocional y/o física, los ritos o ceremonias
sirven para recuperar ese equilibrio.
Se acerca la navidad y es un tiempo especialmente favorable
para realizar ritos y ceremonias que nos ayuden a recuperar la armonía, la paz,
el amor y sembrar la semilla de la abundancia, fecundidad y prosperidad para el
año que comienza.
El sentido profundo de la navidad se encuentra en las
celebraciones ancestrales que los diferentes pueblos hacían durante la noche
más larga del año para ayudarle al sol a vencer las tinieblas (Solsticio de
invierno).
Los distintos pueblos ancestrales realizaban ritos para
ayudar al sol a combatir la oscuridad. En estos ritos se evocaban los espíritus
de nacimiento, muerte y resurrección. Se hacían festejos de amor, paz,
fertilidad y prosperidad ya que a partir del día más corto del año, la luz del
nuevo sol empieza a ganarle a la oscuridad.
Hoy aunque algunos pueden haber perdido ese gran
sentido de la Navidad son muchas las personas que a lo largo y ancho del
planeta continúan celebrando esta fecha con el mismo sustrato común de todos
los tiempos y lugares del mundo y estas fechas continuan en
nuestro inconsciente colectivo como unos días que nos
predisponen conjuntamente hacia la paz, el amor, la fertilidad, la prosperidad
y la luz.
Son días en los que millones de personas se recogen y gozan
del amor en familia y con los seres más cercanos, reflexionan e interiorizan
nuevos propósitos de vida para el año que viene y ese patrón mental del
inconsciente colectivo hace que esos días sean muy potentes para hacer ritos .
Esta fecha resulta idónea para hacer ritos o rituales de
amor, paz, abundancia, fertilidad y prosperidad. Desde La Orden de Ayala
creemos que todos tenemos el derecho de participar de ese de la fuente infinita
de abundancia que hay en el universo.
Para ello les recomendamos realizar ritos, rituales o
ceremonias para que los Árcángeles sean nuestros aliados, invocándoles mediante
un acto mágico para vivir la armonía en nosotros mismos y la pertenencia a esa
abundancia del universo de tal forma que generemos tanta abundancia hasta
convertirnos en la misma abundancia.
A continuación se enumeran los siete Arcángeles anotando que
necesidades puede satisfacer cada uno, los colores de las velas apropiados y
piedras que se pueden usar para programarlas con respecto a nuestros deseos,
estas piedras cuando se termine el ritual los pondremos en una bolsa blanca que
llevaremos siempre con nosotros como amuleto.
ARCANGEL MIGUEL: Le podemos pedir valor, fuerza, capacidad
para aceptar la verdad y la integridad. Es el arcángel del valor y la verdad.
Color de las velas para invocarlo: Azul y dorado. Piedras: Ojo de tigre,
aguamarina, turquesa o lapislázuli.
ARCANGEL RAFAEL: Le
podemos pedir salud emocional, física y mental. Es el arcángel de la curación. Color
de las velas para invocarlo: Verde y rosa intenso. Piedras: venturina,
esmeralda, crisoprasa.
ARCANGEL SAMUEL: Le podemos pedir el amor incondicional y el
mejoramiento de las relaciones con nosotros mismos, con los demás y con nuestro
entorno. Es el arcángel del amor. Color de las velas para invocarlo: Rosa y
naranja. Piedras: Cuarzo rosa, kuncita rosa pálido,
ARCANGEL GABRIEL: Le podemos pedir que guíe nuestro camino
hacia la abundancia, profecía, inspiración y pureza. Color de las velas para
invocarlo: Azul y lavanda. Piedras: Tanzanita, Lapislázuli y calcita azul.
ARCANGEL JOFIEL: Le podemos invocar para la alegría, la
iluminación y la sabiduría. Color de las velas para invocarlo: Amarillo o
Dorado. Piedras: Labradorita dorada, piedra del sol, y citrino.
ARCANGEL URIEL: Le podemos invocar para paz interior y de
nuestro hogar, tranquilidad, entrega y devoción. Color de las velas para
invocarlo: Dorado y morado. Piedras: Ametrino, amatista y angelita.
ARCANGEL ZADQUIEL: Es el arcángel de la trasmutación de la
energía negativa en positiva, del perdón y la tolerancia. Color de las velas para
invocarlo: Violeta. Piedras: Amatista, chaorita o cristal elestial de amatista.
Para realizar el ritual ten en cuenta las siguientes
recomendaciones:
Antes de prender las velas que siempre se deben prender en
número impar (1,3,5,7…) se recomienda quemar con carbón la siguiente mezcla de
inciensos naturales: Benjuí, mirra y copal, mezclados con hierbas secas de
sándalo. De otra parte cada vela se debe ungir con alguno de los siguientes
aceites: Aceite Ashe 7 chacras o el aceite ashe de los ángeles custodios y
aplicar sobre cada vela un poco de polvos de protección.
Las velas se colocarán en forma de triángulo, o estrella de
cinco puntas, o siete puntas eso depende de cuantas velas se decida usar en el
ritual. Las velas se empezarán a prender con cerillas primero la del este y
luego continuar en contra del sentido de las manecillas del reloj. Siempre la
vela que este en el vértice superior del triángulo o estrellas debe apuntar al
norte.
En la parte central de la velas en un trozo de pergamino se
escribirán los propósitos que queremos conseguir, cuidando siempre eso si de ni
dañar a nadie en nuestro beneficio.
También puedes colocar un velón ritualizado de los siete
chacras o el de los ängeles custodios en la punta del norte de la estrella de
cinco o de siete puntas.
Todos estos productos y más información sobre la forma de
realizar el ritual pueden obtenerla en cualquiera de las tiendas de la Orden de
Ayala.
Que tengan una navidad llena de paz y amor y que el 2015 sea
un año fértil y muy abundante para tod@s nuestr@ seguidores(as).
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