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martes, 1 de octubre de 2013

OSUN

Era el vigilante de Obbtala, el cual vivía con su mujer, Yemú y sus hijos Oggún, Oshusi y Eleggua. El primero siempre fue el preferido y por tanto sus hermanos debían rendirle obediencia. Del mismo modo, Oggún estaba frenéticamente enamorado de su madre lo que hizo que estuviera a punto de violarla mientras Eleggua se encargaba de avisar a Osun que llegaba para reñirle. La repetición continuada de estos hechos hizo que Oggún echara a la calle a Eleggua al mismo tiempo que le daba numerosos montones de maíz a Osun evitando de esta forma que pudiera delatarlo. Tal fue así, que Osun se dedicó a comer y dormir mientras Oggún se dedicaba a violentar a su madre, pero Eleggua no podía callarse y por ello decidió contarle todo lo que estaba sucediendo a Obbala. Mientras este último se negaba a creerlo, la insistencia de Eleggua hizo que volviera más temprano pudiendo confirmar esa escena demasiado desagradable. La furia de Obbatala hizo que Oggún se maldijera a sí mismo mientras su padre le decía a Osun "confiaba en ti y me vendiste por maíz", nombrando a Eleggua su nuevo vigilante.
Osun es el santo que le comunica todo a Obbatala, Olofin y Orunmila. Debido a su traición pasada no puede estar nunca acostado, siempre ha de estar de pie, firme. Su caída anuncia la aproximación de algún problema. En este caso, si le damos coco nos ayudará a conocer la naturaleza del mismo y hacer lo necesario para evitar que todo lo malo pueda llegar a venir. Suele representarse con un gallo en la parte superior sobre un pedestal, una base pesada o un eje perpendicular que se implanta en un rectángulo destinado a contener la carga. 
Osun también representa todos los colores en la ceremonia del Fifí Ocán (iniciación) porque Osun quiere decir "color" a "pintura". Del mismo modo, Osun es el vigilante de la cabeza de los creyentes en el cual se apoya Orunla consiguiendo los poderes de adivinación y crecimiento real. Representa la vida misma.
Es el encargado de representar el espíritu ancestral que se relaciona con el individuo genealógicamente, además de guiarle y advertirle. Es el vigilante, el guardían, la vigilia. 
Este Orisha no se asienta ni sube, representa la verticalidad del ser humano sobre la tierra, el mismo que no debe acostarse bajo ningún motivo mientras su poseedor permanezca vivo. Cuando su dueño muere Osun se tumba y debe partir con su poseedor. Si por algún caso se tambalease o cayese nos serviría como aviso ya que su dueño esta siendo presa de brujería. 
Su número es el ocho y todos sus múltiplos. En el sincretismo se compara con San Juan Bautista.
Espero que hayáis disfrutado con esta nueva entrega.
Yonay, La Orden de Ayala

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